La Diputación de Toledo constata el avance de las obras del hábitat del lince ibérico en El Borril
La Diputación de Toledo, a través de sus representantes Joaquín Romera y Marina García, ha confirmado el buen ritmo de las obras para la creación de un hábitat para el lince ibérico en el Aula de la Naturaleza ‘El Borril’. Este proyecto, que busca contribuir a la conservación y divulgación de la especie en la provincia, está previsto que finalice el próximo año. Con una inversión de 400.000 euros por parte del Gobierno provincial, se espera que este espacio se convierta en la única instalación de Castilla-La Mancha donde se pueda observar al lince ibérico en su entorno natural, aunque en régimen de cautividad.
El vicepresidente de la Diputación, Joaquín Romera, y la diputada de Medio Ambiente, Marina García, visitaron recientemente el Aula de la Naturaleza de El Borril para supervisar el progreso de un nuevo recinto que albergará ejemplares de lince ibérico, con una inversión de 400.000 euros.
Durante la visita, Romera destacó el compromiso de la Diputación con la biodiversidad y la conservación ambiental. «La creación de este hábitat es una apuesta firme por la biodiversidad y por continuar reforzando a la provincia de Toledo como referente en conservación y sensibilización ambiental», afirmó el vicepresidente, subrayando que esta tarea es un «compromiso firme de este equipo de Gobierno y en el que vamos a seguir avanzando durante toda la legislatura».
Por su parte, la diputada de Medio Ambiente, Marina García, resaltó la importancia de ‘El Borril’ como un aula educativa y viva que recibe a miles de escolares y visitantes cada año. «Ahora incorporará un espacio único para conocer de cerca al lince ibérico sin alterar su bienestar», señaló García. En este sentido, la diputada anunció que en el mes de septiembre se retomarán los contactos con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para coordinar la llegada de los ejemplares de lince ibérico, asegurando que el recinto cumpla con todas las necesidades biológicas y de conservación de la especie.
El nuevo hábitat tendrá una superficie total de 1.560 metros cuadrados. De estos, 1.028 metros cuadrados se destinarán a la zona de exhibición pública, que estará protegida por un vallado de 4,5 metros de altura. El resto del espacio se utilizará para las zonas de acceso y manejo de los animales en cautividad. Para la observación del lince, se construirá un mirador con pantallas de cristal, al que se podrá acceder a través de una rampa de madera que se integrará en el entorno, facilitando el acceso a personas con movilidad reducida y evitando el contacto directo entre los animales y los visitantes.
El recinto también contará con elementos informativos y divulgativos que permitirán a los visitantes conocer la biología y la función ecológica del lince ibérico y el monte mediterráneo.