La Sala de Exposiciones del Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Toledo acogió en fechas recientes la apertura de «Un Belén Hecho Vida». Esta iniciativa tiene como objetivo recaudar fondos y dar visibilidad al Proyecto Mater de Cáritas Diocesana de Toledo. En este contexto, la Santa Caridad llama a la solidaridad de los toledanos, subrayando la necesidad de apoyar a los sectores más desfavorecidos de la sociedad.
El nacimiento expuesto este año presenta una particularidad artística notable: ha sido tejido a ganchillo y a tamaño natural por la Asociación de Mujeres Tejiendo Toledo. Sin embargo, más allá de su valor estético, la inauguración se produce en una coyuntura social difícil. Según los datos arrojados por el Informe FOESSA 2025, casi el 30% de la población de Castilla-La Mancha se encuentra en situación de vulnerabilidad social. El documento detalla que uno de cada seis hogares en la comunidad autónoma enfrenta problemas graves para cubrir necesidades básicas, tales como la alimentación, el acceso a la vivienda o el pago de suministros.
Ante estas cifras, la presencia de la Cofradía de la Santa Caridad, fundada en 1085, busca reforzar el mensaje de asistencia social. Fernando Redondo Benito, Mayordomo de Finados de la institución, destacó durante su intervención que la celebración de la Navidad debe trascender lo festivo para convertirse en una «urgencia ética». Redondo señaló que la exclusión social afecta a miles de familias con rostros concretos y no debe interpretarse únicamente como una estadística. En esta línea, la Santa Caridad llama a la solidaridad para transformar la realidad de quienes sufren fragilidad económica.
El representante de la Cofradía insistió en que la misión de la entidad, con más de nueve siglos de historia, permanece vigente al servicio de los pobres y olvidados. Por ello, la organización se ha sumado un año más a la Campaña de Navidad de Cáritas, reiterando que la caridad constituye la identidad profunda de la acción eclesial y no un mero complemento.
Desde la institución se ha invitado a la ciudadanía a colaborar mediante diversas vías, que incluyen donativos económicos, entrega de alimentos y la participación en iniciativas de parroquias y comunidades. Redondo Benito concluyó recordando que el Informe FOESSA 2025 supone una advertencia sobre la cronificación de la pobreza y apeló a una respuesta conjunta de instituciones, empresas y sociedad civil para que la Santa Caridad llama a la solidaridad se traduzca en acciones tangibles de justicia social.
