La planta de tratamiento de agua potable del Cerro de los Palos anula un vertido histórico de fango al río Tajo
El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha inaugurado la nueva línea de tratamiento de fangos de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) del Cerro de los Palos, una infraestructura que elimina uno de los principales puntos de vertido de la ciudad al río Tajo, hasta ahora sancionado en varias ocasiones por la Confederación Hidrográfica del Tajo.
Plan de Vertidos Cero del Ayuntamiento de Toledo
Velázquez ha mostrado su satisfacción por los resultados del Plan de Vertidos Cero que el Ayuntamiento puso en marcha hace un año y medio, y que, según ha afirmado, “mejora la salud de nuestro río a su paso por la ciudad”.
En su intervención, el alcalde ha subrayado que esta nueva instalación “permitirá, no solo dejar de despilfarrar 500.000 m³ de agua al año, que ahora vamos a poder reutilizar para que llegue a los grifos de las viviendas de los barrios de la ciudad de Toledo y de municipios de alrededor, sino que se va a mejorar de manera sustancial y sostenible los servicios que actualmente se están prestando a los toledanos”.
El regidor ha defendido que el plan impulsado por el Ayuntamiento responde a sus competencias directas y que esta línea de trabajo permite exigir a otras administraciones el cumplimiento de sus obligaciones en materia de depuración aguas arriba, “dando ejemplo con hechos concretos”.
Retirada de 150 metros cúbicos de escombros
En esta línea, ha señalado que ya se ha iniciado el trámite para autorizar el pequeño vertido residual de agua limpia que quedará tras la puesta en marcha de esta nueva estación. Ha recordado que esta actuación se suma a otros puntos de vertido eliminados en los últimos meses, como los baños de La Peraleda, que vertían directamente al río, o el del Arroyo del Aserradero, eliminado tras la construcción de un nuevo sistema de bombeo mediante el plan de inversiones de la empresa Tagus.
Asimismo, se ha referido a la retirada de 150 metros cúbicos de escombros localizados en cinco puntos del cauce y las riberas del río en la zona del polígono industrial, así como al fin del vertido en el Arroyo de la Cañada, conocido como el de los Cigarrales.
La instalación inaugurada este lunes ha supuesto una inversión de 1,8 millones de euros y se integra en una planta que comenzó a operar en los años 70 —aunque el primer depósito data de los años 40—. “Hacemos una importante inversión del siglo XXI, lo que supone un ejemplo claro de la continuidad de las administraciones y de cómo se han ido adaptando al crecimiento de la población”, ha declarado Velázquez.
Referente en sostenibilidad
La planta cuenta con una capacidad de tratamiento diaria de 51.800 m³ y abastece a la ciudad de Toledo desde los embalses de Torcón y Guajaraz, así como a localidades del entorno como Polán, Guadamur y los municipios de la Mancomunidad de Guajaraz: Argés, Cobisa, Burguillos de Toledo, Layos y Nambroca.
Con esta mejora, el Ayuntamiento de Toledo no solo refuerza el abastecimiento de agua, sino que también “posiciona a la ciudad como referente en sostenibilidad y gestión responsable de un recurso cada vez más estratégico”.
El gerente de Tagus, Eduardo Galán, ha destacado que esta nueva línea de tratamiento “apuesta por un modelo de gestión más sostenible y responde a uno de los grandes retos que es cómo gestionar de forma eficiente los fangos que se generan durante el proceso de potabilización del agua”. Galán ha explicado que, dado que los fangos contienen una alta proporción de materia orgánica debido al uso de aguas superficiales y al fenómeno de eutrofización, se ha optado por instalar un sistema avanzado de filtro prensa que elimina la necesidad de utilizar técnicas como el centrifugado y evita, además, posibles vertidos.